Cuando se habla de visitar el gran país del norte de América, por alguna razón, muchas cosas pueden venir a la mente: parques temáticos, espectáculos musicales, deporte, casinos, sus grandes y cosmopolitas ciudades (Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Boston), sus museos (el Moma o el smitsoniano). Pero en Estados Unidos también se encuentran algunos de los parajes naturales más impresionantes del planeta. He aquí nuestros favoritos, en cuenta regresiva:
10. Torre del diablo: es una montaña que tiene la forma de un cono casi perfecto; a simple vista podría pensarse que es una construcción humana, pero se trata de una formación de origen volcánico (intrusión ígnea monolítica) situada al noreste del estado de Wyoming. No es muy elevada (su cumbre es 386 m y se encuentra a unos 1550 metros sobre el nivel del mar). Fue el primer monumento nacional declarado en los Estados Unidos, en 1906, por el Presidente Roosevelt.
9. Cuevas de Oregón: como su nombre lo indica, es un sistema de cuevas ubicado en Oregón, más exactamente en el condado de Josephine, cerca de la frontera entre dicho estado y California. El monumento natural abarca una extensión de 197 hectáreas, donde se pueden ver espectrales cuevas con estalactitas y estalagmitas, y una impresionante cueva enteramente de mármol.
8. Puentes naturales de Utah: fue el primer monumento natural del estado de Utah en ser declarado parque nacional. Los puentes naturales, se encuentran localizados en la unión dos cañones que son parte de la cuenca del río Colorado. Kachina, Owachomo y Sipapu, como se les llama, están entre los puentes naturales más grandes del mundo.
7. Bahía de los glaciares (Alaska): el principal atractivo de este parque, que ocupa una superficie de 13.000 Km2 y es visitado al año por unas quinientas mil personas, son los glaciares: esos ríos helados que descienden suavemente en dicha bahía; hay uno de 3 kilómetros de ancho y 80 metros de espesor.
6. Everglades: everglades se podría traducir como siempre verde; y no es de extrañar que esta zona esté siempre así, ya que se trata de un tipo particular de ecosistema: un humedal subtropical, una zona semipantanosa, de gran importancia ecológica, por ser el hábitat de numerosas especies nativas, como el flamenco americano, el manatí y el temible cocodrilo.
5. Montañas Rocosas: más que una cordillera, las Montañas Rocosas son un conjunto de cordilleras, a lo largo de la costa oeste de Estados Unidos y paralelo a esta; abarcan una superficie equivalente a dos veces el tamaño de España y atraviesan varios estados de la unión, con una longitud total, desde la Columbia Británica a New México, de 4828 kilómetros (más de la distancia que hay de Madrid a Moscú). Su punto más alto es el Monte Elbert (4401 m)
4. Yosemite: en una lista de los atractivos naturales de los Estados Unidos no podía faltar uno de sus parques más famosos. Yosemite abarca más de 3.000 kilómetros cuadrados de valles, prados, cascadas y, por supuesto, altísimas secuoyas. Está ubicado en el estado de California, a 300 kilómetros de San Francisco.
3. Yellowstone: el más cercano competidor de Yosemite, y tan famoso como este es Yellowstone, ubicado entre los estados de Wyoming, Montana e Idaho. Es famoso por sus géisers, aunque también es apreciado por su diversa fauna salvaje, compuesta por bisontes, osos pardos, lobos y alces, entre otros.
2. Volcanes de Hawaii: se encuentra bastante alejado del territorio continental de los Estados Unidos (a unos 4.000 km de la ciudad de Los Ángeles). En este parque está uno de los volcanes más activos del mundo y terribles del mundo: el Mauna Loa (de 4.170 metros de altitud), cuyas erupciones y ríos de lava se pueden apreciar, aunque a la distancia, preferiblemente.
1. Gran Cañón: sin duda alguna, el Gran Cañón, ubicado en el estado de Arizona, es la joya de la corona de los parques naturales de Norteamérica, siendo no solo el sitio más emblemático sino el más visitado: más de 6 millones de visitantes por año recorren algunos de sus increíbles parajes, que abarcan una longitud de 450 Km.